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martes, 28 de agosto de 2012

Conjugando en primera persona (verbo perdonar)

"Todo pasa por algo", es una frase que quizá hemos escuchado muchas veces, creo que yo la escucho a diario, y que no siempre la recibo de la misma manera.  Resulta agradable cuando me lo dicen en medio de una celebración para mi, o  cuando recibo algo bueno pero no es tan bien recibida cuando se trata de alguna dificultad o de una situación dolorosa.    Y es que, a pesar de que se cuan hermoso es el amor de Dios en mi vida . no puedo evitar resentirme con migo misma o con otras personas caundo algo sale mal.  

En estos dias he escrito sobre el perdón y parece ser que Dios quiere que me ejercite en ello, creo que me está dando la lección completa, y eso es para mi bien. He tenido que afrontar diversas situaciónes de desigualdad, incomprensión, traición, egoismo, humillación  y hasta burla. y he tenido que llorar de dolor y de rabia.  Pero el espiritu Santo me ha mostrado que Dios no se olvida de mi y que además de perdonar estas ofensas; también debo dejar que Dios transforme mi vida y aceptar que estoy es sus manos; sabiendo que no hay lugar mas seguro que sus brazos, sabiendo que el escuchará mis suplicas cada vez que yo le pida porque nuestro Padre Celestial es un Dios de amor y misericordia que no dejará desamparado al humilde, y que el que es justificado por Jesús no durará caido.

 Viene a mi mente lo que está escrito en Santiago 1:2 "Hermanos mios, gozaos profundamente cuando os halleis en diversas pruebas"... dice la palabra de Dios que estas pruebas produciran paciencia.  

Ante estas circunstancias Tu y Yo necesitamos de esa paciencia, pero sabemos que tenemos que desarrollarla, solo ejercitando nuestra confianza en Dios, para ese dia cuando se nos presenten situaciones dificiles nosotros podamos permanecer firmes sin dudar, sin murmurar, sin llorar (porque dice: gozaos profundamente) sabiendo que aún en el peligro, en el horno de fuego calentado siete veces mas de lo habitual, allí, está Dios cuidando de nosotros.  

Demosle gracias  a Dios por todo, por esas cosas buenas, y por las que no lo son tanto, es mas por las cosas que son muy dificiles, porque el Creó el mundo de la nada y puede hacer grandes cosas en tu vida y en mi vida, nuestros ojos no pueden ver mas allá pero el señor si, a sus ojos no se escapa nada tiene ojos como grandes antorchas que iluminan y escrudiñan todo. 

Pon tu confianza en Dios, el nunca te defraudará.

viernes, 24 de agosto de 2012

Conjugando el verbo Perdonar

Creo que durante esta semana Dios me ha hablado sobre el perdón, salgo a la calle y encuentro algún letrero sobre ello, abro el facebook y hay muchas publicaciones que hablan de perdonar, hago el devocional en casa con mi hijo y el tema es el perdón,  voy a la iglesia y la enseñanza es sobre el perdón.  Si.   Dios me habla!! y me dice: - hija,  práctica y conjuga el verbo perdonar en la primera persona del singular-. 

Pero,  ¿que es perdonar? ¿que significa?. Ah! es que cuando alguien nos pide perdón,  le decimos: -te perdono-  o nos dice disculpame, entonces le decimos: - te disculpo-.  suena muy fácil, cualquiera puede hacerlo.

Sin embargo no es así, el perdón trasciende nuestro espíritu, es mas una decisión de amar, de la forma como Jesucristo nos enseñó a amar; "amar a tu prójimo como a ti mismo".  Entonces, no basta con decir te perdono.  Dice la biblia que cuando Dios perdona nuestros pecados,  los arroja en lo mas profundo del mar; y dice en Romanos 8:1 que ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.... Si Dios mismo en su Santidad y Gloria y Majestad, no es orgulloso con nosotros para perdonar nuestras ofensas hacia Él, Como es que nosotros, que somos como hierba del campo, no vamos a doblegar nuestro orgullo y perdonar a quien nos ofende. 

Cuando perdonamos, se libera una carga que ha permanecido atada a nuestra espalda y no nos deja avanzar, es como llegar a un oasis, un remanzo de paz...

A veces resulta difícil dar el perdón cuando hemos sido tan lastimados y heridos, o bien cuando esas ofensas han sido repetidas tantas veces, pero sabes, muchas veces la persona que ofende no lleva ese peso. Lo llevas solo Tú, perdona, perdona, perdona y vuelve a perdonar, este es el mejor ejercicio para relajar, porque relaja nuestro espíritu, nuestra alma y nuestra conciencia; a veces esperamos que esa persona venga a pedirnos perdón para perdonarle, pero eso no es necesario, solo tienes que decidir perdonar y ya está.  serás libre!  
" Amado Padre Celestial, ayudanos a perdonar a quienes nos ofenden, ayudanos a amar a los que nos lastiman, ayudanos a tener paz en nuestro corazón, y sana nuestras heridas, aún las mas profundas. Tu tienes el poder para cambiar las circunstancias y también para abrir nuestra mente y nuestros ojos, para ver tu misericordia.  Gracias señor por la bendición de tu perdón, que no le niegas  a nadie.  Y que a pesar de nuestras ofensas, nos perdonas. ayudanos a ser como Tu, con ese mismo amor. en el nombre de nuestro señor Jesucristo. Amen"